domingo, 12 de julio de 2015

Casa de citas / Rubem Fonseca / Pura Telenovela


Rubem Fonseca
BIOGRAFÍA
PURA TELENOVELA

Yo nunca había salido de su casa sufriendo. Todo por causa de un maldito globo fantasma. Todos los bosques del mundo no valían el amor que yo sentía por Fabiana, pero aquel bosquecito de mierda trepado en las cumbres de la ciudad, cuyo árbol más antiguo tenía la edad de mi abuela, valía más que el amor de Fabiana por mí. Las mujeres, pensaba yo mientras caminaba por la calle oscura, no sabían amar como los hombres. Nosotros, los hombres, habíamos inventado el romanticismo y el suicidio por amor, por ellas teníamos el coraje de parecer payasos, de ser asesinos, ladrones. Pensé en los suicidas que conocía. Pero no había ningún hombre, sólo mujeres, que por amor se habían cortado las muñecas, tomado barbitúricos, encendido fuego en los vestidos, arrojado frente al tren, arrojado por la ventana, ahorcándose, sólo mujeres. El único hombre de quien me acordé fue Werther. Ése no valía. Las mujeres sí sabían amar. Entonces me entró añoranza por Fabiana y empecé a decir su nombre en medio de la calle y un mendigo que intentaba dormir debajo de una marquesina se me quedó viendo y yo le dije ven acá y no vino y yo le grité ven acá, te lo ordeno, y vino aterrado y le dije repite conmigo Fabiana, Fabiana. Y nos quedamos los dos diciendo Fabiana, Fabiana, y después le di el billete de más valor que tenía en el bolsillo y regresó abajo de la marquesina. Y cuando yo ya estaba lejos gritó Fabiana, ya acostado, haciendo ademanes con la mano, y yo le grité Dios te bendiga mi buen mendigo, haciendo ademanes también. Pura telenovela de las seis.




No hay comentarios: